Fragmento

El Colegio Mexicano de Urología A.C. fue fundado el 6 de enero de 1973, según consta en actas y el Boletín del Colegio Mexicano de Urología se publicó por primera vez en julio de 1975, siendo su primer director el Dr. Federico Ortiz Quesada y su primer editor el Dr. Rafael Sandoval Parra. Los primeros editores asociados fueron el Dr. Fernando Gómez Orta y el Dr. Florencio Torres Cortés. Tuvo un tiraje de 1,000 ejemplares y constaba de 9 artículos, de los cuales destaca la editorial del Dr. Federico Ortiz Quesada titulada: “La enseñanza de la Urología”, que termina con los siguientes párrafos “... La tarea de la educación médica es introducir al joven en el mundo de la ciencia, pero también mostrarle de dónde viene y cómo es la sociedad que le rodea y cuál es su responsabilidad solidaria. La enseñanza urológica necesita información, pero necesita sobre todo de espíritu social.”1 En este primer número no se contó con patrocinio comercial y por lo tanto, no tuvo continuidad en su publicación. Fue hasta un año después que se publican los trabajos de un curso impartido sobre litiasis, como número extraordinario del Boletín, que constaba de 23 artículos y poco más de 600 páginas; con un tiraje de 100 números. Cinco años después, en marzo de 1980, salió el siguiente número con grandes sacrificios, en un intento de difundir el trabajo científico de los miembros del Colegio. Se publicaron sólo 6 números hasta agosto de 1981, con un total de 45 artículos. Para ese entonces el Colegio tenía 150 miembros, y de éstos, sólo 10 publicaron el 76% de ese material, es decir, menos del 10% de los miembros del Colegio. El primer número de esta serie, tuvo un costo de 58 mil pesos, con un tiraje de 500 números. La publicación se discontinuó debido a dos factores: 1. Falta de ayuda por parte de los patrocinadores comerciales y 2. Disminución de la cantidad de trabajos para publicarse.

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2004-03-11   |   946 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.3. Julio-Septiembre 2002 Pags. 121-124 Bol Coleg Mex Urol 2002; 17(3)