Autores: González Rivera Aurora, Alvarez Navarro Paulino A., Lombardo Aburto Esther, Hernández Orozco Hilda Guadalupe, López Alquicira Maribel, Solórzano García Elvira, Ortega Martínez Esther
La intoxicación por picadura de alacrán, es un problema de salud en México, que requiere vigilancia epidemiológica para obtener información oportuna y completa de: a) la morbimor-talidad; b) las condicionantes ambientales; c) los recursos para la atención; d) la existencia de biológicos y e) el registro y tipificación actualizada de las diferentes especies de alacranes en el país y su capacidad patogénica. Todos estos elementos permiten programar acciones específicas en las regiones de mayor riesgo, con la finalidad de: a) optimizar la información y precisar los estudios de casos, b) orientar sobre el manejo, tratamiento y profilaxis de los enfermos, c) contar con información completa y actualizada, que permita la aplicación oportuna de acciones preventivas y limitación del daño. Los alacranes o escorpiones son animales vivíparos y forman parte de los artrópodos ponzoñosos que ponen en peligro la vida de quien agreden. Conforman el orden Scorpionido, uno de los 12 órdenes de arácnidos viviente: de hábitos nocturnos. Son útiles predadores de plagas y animales dañinos; se alimentan de insectos y otros animales que detectan con sus redes sensoriales: araña capulina, escarabajo o cucaracha. La mayoría vive enterrados, debajo de las piedras o de la corteza de los árboles. En sus madrigueras buscan protección de la luz solar directa y de la claridad diurna. Se reproducen sexualmente y el apareamiento es precedido por un cortejo o “danza nupcial”.
2004-03-18 | 7,481 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.1. Enero-Febrero 2004 Pags. 48-58 Acta Pediatr Méx 2004; 25(1)