Fragmento

Está transcurriendo el último año del Siglo XX. Los humanos establecemos los límites del tiempo en que nos desplazamos. Es en el final de estos límites arbitrarios y antes del inicio de un nuevo ciclo, que el hombre medita, reflexiona, especula, planifica para su acción futura basado en lo que ha acumulado en su experiencia del período transcurrido. Son tantos los factores de influencia en ello, que se hace muy difícil establecer cuales son los principales determinantes de nuestro pensamiento, de nuestra personalidad, de nuestra proyección, de nuestra contribución a la unidad social. Si bien el tiempo puede ser medido en forma arbitraria, no hay duda que su transcurso parece más acelerado en los últimos años. El tiempo es relativo. El gran riesgo, es que nuestro tiempo transcurra tan aceleradamente, que esté delante de nuestro propio pensamiento, de nuestra propia personalidad, de nuestra propia proyección y se pierda el sentido de nuestra contribución a la unidad social. Sin duda la información acumulada permitirá disponer de los elementos de juicio para la acción.

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2004-03-22   |   557 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 70 Núm.1. Enero 1999 Pags. 3. Arch Pediatr Urug 1999; 70(1)