Autor: Guerrero Rodrigo
En esta solemne ocasión, donde hacemos honor a un ilustre vallecaucano, Evaristo García Piedrahíta, cuyos descendientes al crear un premio que lleve su nombre, quisieron poner de ejemplo a las nuevas generaciones, y donde tendremos la oportunidad de escuchar los trabajos de un destacado investigador y compatriota, Pelayo Correa, he querido hacer unas brevísimas reflexiones sobre el elemento común que hay en ambos personajes. Y, al hacerlo, ha venido a mi mente, Roger Bacon, un fraile franciscano, que antecedió por varios siglos a las dos personalidades mencionadas pero que, al igual que ellos, compartía una actitud hacia la naturaleza y practicaba un método semejante para llegar al conocimiento de la realidad. Es bueno reflexionar sobre ese método en especial hoy en día cuando la pseudociencia aparece amenazante en los ámbitos académicos. Tal es el caso del postmodernismo con su tesis de que la realidad no existe, sino que todo lo construimos en nuestra mente. Muchos postmodernistas cubren de un ropaje matemático a sus elucubraciones, como el conocido psiquiatra francés Jacques Lacan, quien llegó a la "conclusión matemática" que el número imaginario, raíz cuadrada de &endash;1, ¡¡¡no puede ser otro sino el órgano sexual masculino!!! Varios de ellos llegan al extremo de afirmar, p. e., que la constante matemática PI, es un constructo social. Tal es el caso de la astrología, que ya tiene entrada a los ambientes cultos y aun a ciertas esferas de algunos gobiernos. Tal es el caso de las variantes de la medicina alopática, la medicina llamada orgánica o naturista y la curación pránica, que tienen ya adeptos aun en los medios universitarios. Tal es el caso de las pseudo religiones, la Nueva Era, la meditación trascendental, que se suponen confieren poderes extraordinarios a la mente de quienes las practican. Todas estas manifestaciones mencionadas y muchas otras más, si bien son brillantemente expuestas y por personalidades destacadas, están reñidas con la actitud hacia el conocimiento que practicaron Evaristo García y que ejerce en forma por demás brillante Pelayo Correa.
2004-04-21 | 611 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 31 Núm.4. Octubre-Diciembre 2000 Pags. 189-191 Colomb Med 2000; 31(4)