Antecedentes: Las mediciones de síntomas y de parámetros de función pulmonar son importantes para evaluar la severidad de las crisis de asma. Objetivo: Comparar la evaluación clínica, la flujometría y la oximetría de pulso para clasificar la gravedad de las crisis de asma. Métodos: Se incluyeron 36 niños de cinco a 15 años de edad con crisis de asma. Fueron evaluados con una escala clínica (GINA 2002), mediciones del FEM con el flujómetro Truzone en litros/min y convertidos a porcentajes de acuerdo con la clasificación de Mendoza, basados en la edad, sexo y talla; y saturación de oxígeno, antes y después del tratamiento con salbutamol nebulizado, cada 20 minutos, tres dosis. Resultados: De 36 pacientes, 20 hombres (56%), 16 mujeres (44%), con edad media de ocho años seis meses. La clasificación de la gravedad de las crisis antes del tratamiento, por clínica: leve 22 casos (61%), moderada 13 (36%) y grave uno (3%); por flujometría: leve tres casos (8%), moderada 10 (28%) y grave 23 (64%); por oximetría: leve dos casos (6%), moderada 18 (50%) y grave 16 (44%). Después del tratamiento, por clínica: leve 29 casos (80%), moderada siete (20%); por flujometría: leve 12 casos (33%), moderada ocho (22%) y grave 16 (45%); por oximetría: leve 17 casos (47%), moderada 11 (30%) y grave ocho (23%). Al comparar los tres métodos entre sí, la diferencia es estadísticamente significativa con p < 0.001. Conclusiones: Existe diferencia entre la clínica, flujometría y oximetría de pulso para evaluar la gravedad de las crisis. La clínica subestima las condiciones respiratorias del paciente. La medición del FEM es un buen método, práctico y objetivo, para clasificar la gravedad de las crisis y evaluar la respuesta al tratamiento.
Palabras clave: Flujo espiratorio máximo asma oximetría de pulso severidad niños.
2004-04-22 | 4,195 visitas | 5 valoraciones
Vol. 58 Núm.1. Enero-Febrero 2004 Pags. 15-17. Rev Sanid Milit Mex 2004; 58(1)