Carta al editor

Autor: De la Fuente Lira Mauricio

Completo

Carta al Editor:
25 de abril de 1996.

Dr. Mauricio De la Fuente Lira Céfiro No. 11, Depto. 202 Col. Insurgentes-Cuicuilco 04700 México, D.F. Revista Mexicana de Angiología Angel Urraza 523-306 Col. Del Valle 03100 México, D.F. En la pasada edición de la Revista Mexicana de Angiología, Vol. 24, Núm. 1, Enero-Marzo 1996, pp 10-12, aparece un artículo original, reportando un caso de manejo de injerto aortobifemoral infectado, complicado con fístula aortoduodenal, manifestada por hematemesis. En el reporte del caso se plantea como opción de manejo la colocación de injerto extranatómico sintético axilobifemoral, a las femorales superficiales, ya que se consideran infectadas las femorales comunes. En este caso se describe brevemente la técnica quirúrgica utilizada, mencionando que: "Se somete a laparotomía exploradora de urgencia por incisión media supra infraumbilical desde el apéndice xifoides hasta el borde superior del pubis, con maniobra de Pringle para control del sangrado..." Desde 1908, se conocen numerosos reportes acerca del pinzamiento del ligamento hepatoduodenal para el control de las hemorragias por lesiones de arteria hepática, vena porta o hemorragias parenquimatosas hepáticas secundarias a traumatismo. Esta maniobra puede realizarse de forma manual, introduciendo el dedo índice de la mano izquierda del ciruJano a través del foramen de Winslow, para posteriormente realizar presión directa sobre el ligamento hepatoduodenal con el dedo pulgar, o bien, de manera instrumental, mediante la disección de éste y aplicación de pinza para oclusión vascular. Esta maniobra representa la oclusión no selectiva de los elementos del ligamento hepatoduodenal, vena porta, artería hepática común y conducto colédoco para un efectivo control vascular durante las hemorragias hepáticas. El tiempo de oclusión es tema de controversia, se menciona desde 15 minutos, sin medidas especiales, hasta una hora propuesta por Mattox y cols. mediante el uso adyuvante de metilprednisolona IV e hipotermia local, sin aparente repercusión en las pruebas de función hepática postoclusión vascular. El motivo de la presente es el de precisar la utilidad de la citada maniobra, ya que no encuentra relación entre el pinzamiento del ligamento hepatoduodenal y el pinzamiento aórtico para control de hemorragias de aorta abdominal. Dr. Mauricio De la Fuente Lira. Residente de Cirugía General Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS Bibliografía 1. Feliciano DV. Surgery ofliver trauma. Surg Clin North Am 1989, Vol. 2. 2. Pringle JH. Notes on the arrest of hepatic hemorrhage due to trauma. Ann, Surg 1908,48:541. 3. Feliciano DV, Pachter HL. Hepatic trauma revisited. Curr Prob1 Surg. July 1989. 4. Feliciano DV, Mattox KL, Jordan GL. Management of 1,000 consecutive cases of hepatic trauma (1979-1984). Ann Surg 1986,204:4 5. Dawson DL, Johansen KH. Injuries to the portal triad. An J Surg 1991461:5. 6. Paffiter Hl, Spencer FC. Siginficant trends in the treatment of hepatic trauma. Ann Surg 1992;215:5. 7. Bisimuth H, Sherlock DJ. Secondary surgery for liver trauma. Br J Surg 1991;78:11. 8. Feliciano DV. Continuing evolution in the approach to severe liver trauma. Ann Surg 1992;216:5.

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2004-04-22   |   1,216 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Abril-Junio 1996 Pags. 40 Rev Mex Angiol 1996; 24(2)