Autor: Rodríguez Camiño Reinaldo
El hombre, en su condición de ser social, ha sentido siempre la necesidad de comunicarse con sus semejantes; y para ello, desde los comienzos mismos de la civilización, creó numerosos sistemas para lograrlo. De todos ellos, la escritura se ha destacado de un modo especial sobre los demás, por lo que se le ha considerado como un medio superior a la comunicación oral. El intercambio de correspondencia es tan antiguo como la humanidad misma, y para ello se utilizan distintos medios, que van desde el empleo de las palomas mensajeras y el correo aeropostal hasta el del correo electrónico, una vía económica y rápida que hoy se abre paso en un mundo cada vez más informatizado. Todos hemos escrito alguna carta y, por lo general, recibimos las herramientas elementales para su redacción en los distintos niveles de la enseñanza. En ellas expresamos ideas, concepciones, criterios y juicios sobre diversas cosas con variados matices, en dependencia de los contenidos y sentimientos que deseemos dar a conocer al destinatario. Las cartas se consideran como una comunicación, manual o impresa, entre individuos o entre personas y los representantes de instituciones. La correspondencia puede ser tanto personal como profesional.
2004-04-22 | 423 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero-Abril 1998 Pags. 5-7 Acimed 1998; 6(1)