Autores: Pita Rodríguez Gisela, Pineda Daimí, Martín Isabel, Monterrey Gutiérrez Pedro Agustín, Serrano Sintes Graciela, Macías Matos Consuelo
La nutrición de la embarazada es decisiva en el estado nutricional del recién nacido. Las cantidades deficientes de macronutientes y vitaminas pueden incidir en un déficit de peso al nacer y en una respuesta insuficiente al estrés oxidativo que representan el parto y la recuperación del niño después de éste. En este estudio se evaluó la ingesta dietética de embarazadas en los tres meses anteriores al parto y el empleo de suplementos vitamínicos para así estimar la situación nutricional y cómo puede incidir en la ganancia de peso y el estado nutricional del recién nacido. A 156 embarazadas de Ciudad de la Habana, estudiadas desde febrero de 2000 hasta enero de 2001, se les realizó una encuesta de frecuencia semicuantitativa de consumo de alimentos en los 3 meses anteriores al parto. Se recolectaron los valores de peso y talla al inicio del embarazo para el cálculo del índice de masa corporal. Se evaluó la ingesta dietética al final del embarazo con relación a la ganancia de peso recomendada al inicio del embarazo, el peso al nacer del recién nacido y la evaluación bioquímica de vitaminas antioxidantes E, C y A en la madre. La ingesta media de energía (2 243 kcal), carbohidratos (326,0 g), proteínas (69,3 g) y lípidos (70,9 g) estaban por debajo de las recomendaciones para las embarazadas; cerca del 50% de ellas no alcanzaban el 90% de las recomendaciones para este estado fisiológico. Mostraron mayores porcentajes de ingestión deficiente, la tiamina (84 %), la piridoxina (80,1 %), la niacina (80,1 %) y el ácido fólico (93 %). El ajuste de la ingestión de energía durante el embarazo por el cálculo de índice de masa corporal al inicio de la gestación y la clasificación por las normas cubanas mostró que, al final del embarazo, el 68,7 % de ellas no cubría la ingesta recomendada. No se encontró correlación entre los las vitaminas A y E de la dieta y la relación vitamina E/ácidos grasos poliinsaturados con los valores de retinol y alfa-tocoferol en suero, sólo se encontró correlación con la vitamina C (r=0,182, p=0,024). Tampoco se encontró correlación con la ingesta de energía de la dieta y el peso al nacer. El 5,62 % tuvo bajo peso al nacer (<2 500 g). Sólo el 44,9 % de las embarazadas se suplementaban con multivitaminas, además de las indicadas por el programa Materno-Infantil (vitamina A, ácido fólico y vitamina C). El cálculo del aporte de Prenatal y Polivit a la embarazada mostró que con la suplementación se puede cubrir las recomendaciones de vitaminas del complejo B, vitamina A y C que se encuentran deficientes por la ingestión de alimentos, pero no se cubren las de vitamina E, que no se encuentra en ninguna de las formulaciones disponibles utilizadas.
Palabras clave: Nutrición de la madre avitaminosis dietoterapia embarazo recién nacido de bajo peso estado nutricional alimentación suplementaria ingestion de alimentos vitaminas en la dieta no terapeútico.
2004-04-23 | 4,478 visitas | 1 valoraciones
Vol. 29 Núm.3. Julio-Septiembre 2003 Pags. 220-227 Rev Cubana Salud Pública 2003; 29(3)