Fragmento

Al Director: Durante muchos años, el tratamiento de primera línea de la leucemia mieloide crónica (LMC) ha sido la quimioterapia; sin embargo, este tratamiento no previene la progresión de la forma crónica a la fase blástica ni aumenta sustancialmente la supervivencia de los enfermos. En la actualidad, el tratamiento de la LMC con interferón-alfa resulta una opción efectiva y esperanzadora para gran cantidad de pacientes en lo que respecta al mejoramiento de sus síntomas, la reducción de las células Ph positivas y la prolongación de su supervivencia. No obstante, se ha demostrado que cierto número de estos pacientes son refractarios a la acción de esta sustancia, por lo que en la actualidad resulta una prioridad indiscutible el poder determinar a priori la susceptibilidad del enfermo a la terapéutica con interferón-alfa, lo que sería de gran provecho en la efectividad del tratamiento. Uno de los criterios que se utilizan para estos fines es la respuesta in vitro de los progenitores hematopoyéticos de los pacientes a la acción del interferón-alfa.

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2004-04-26   |   692 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.1. Enero-Junio 1996 Pags. . Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter 1996; 12(1)