Autor: Rivero Serrano Octavio
La formación de buenos médicos ha sido una actividad relevante desde la antugüedad. El avance en cada momento histórico en los conocimientos científicos, en las destrezas de diagnóstico y tratamiento en las formas de ejercer la medicina, han obligado a las autoridades encargadas de velar por el bien de la sociedad, a exigir una comprobación o certificación de las capacidades de los proveesores de la atención a la salud. En el caso de los médicos su preparación debe evaluarse al egresar de la escuela de medicina. Y después periódicamente cada cierto número de años. Al haberse multiplicado el número de escuelas en las últimas décadas es indispensable evaluar la formación de los médicos en las mismas, para asegurarse no sólo de la calidad de sus conocimientos científicos, sino también de aspectos tales como la capacidad de buscar conocimientos, la comprensión del método científico como base del acto médico, el conocimiento justo de destrezas nuevas de diagnóstico y tratamiento y la actitus correcta ante el enfermo en las condiciones actuales del ejercicio médico.
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2004-05-13 | 748 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 40 Núm.4. Julio-Agosto 1997 Pags. 127 Rev Fac Med UNAM 1997; 40(4)