Autor: Olvera Castillo Romualdo
La incorporación de la tuberculosis a las enfermedades infecciosas frecuentes ocurrida en los últimos años, alertó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declararla en 1993 como la mayor amenaza mundial; estimaba una incidencia anual de 8 a 10 millones de casos nuevos en el mundo, la tercera parte de la población (1,900 millones) infectada por el M. Tuberculosis y 3 millones de muertes causadas por esta enfermedad. En informes posteriores calculaba que en los próximos 10 años causaría 30 millones de muertes y alrededor de 90 millones de enfermos, si los gobiernos de los países no destinaban mayor inversión para reforzar con recursos y personal los programas de control de tuberculosis. El descuido de los programas de control de la tuberculosis y de algunas enfermedades infecciosas en décadas anteriores, así como la aparición de la epidemia del SIDA se han señalado como las principales causas de los numerosos casos observados a finales de la década de los 80 y principios de los 90, en varios países desarrollados como Francia, Inglaterra, Estados Unidos de Norteamérica, Italia y otros que, en años anteriores, habían logrado un mejor control de la enfermedad y su posible eliminación para el año 2010. El aumento de cepas de bacilos multirresistentes a los medicamentos antituberculosos surgido como consecuencia de la deficiente operación de los programas actuales y anteriores, también ha sido un factor que ha complicado el control de la enfermedad, volviendo ineficaz la quimioterapia actual.
2004-05-20 | 903 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 40 Núm.2. Marzo-Abril 1997 Pags. 81-82 Rev Fac Med UNAM 1997; 40(2)