Autores: Morales De los Santos René, Estrada Fernando Jesús, Hernández Rosas Cipriano, Araúz Barrios Carlos
En el Servicio de Polifracturados del Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes, en el periodo comprendido entre marzo de 1991 y diciembre de 1992, se realizaron 26 fijaciones internas biológicas, correspondiendo 18 a la tibia, 6 al fémur, una al húmero y una al antebrazo. Se llevaron a cabo 18 estabilizaciones de fracturas complejas multifragmentarias con compromiso articular de la tibia, 8 de tibia proximal y 6 de la tibia distal, en las que como procedimiento quirúrgico inicial les fue colocado un fijador externo tubular AO percutáneo, con un tornillo de Schanz proximal y uno distal, a cielo cerrado como aditamento distractor para realizar una reducción mecánica indirecta. En algunos casos se puenteó la articulación, en otros, la articulación fue fijada inicialmente bajo visión directa para lograr una reducción anatómica y posteriormente se colocó el fijador externo tubular AO sobre la cortical medial a cielo cerrado, cuidando de no levantar el m. tibial para no ver ni tocar la cortical medial multifragmentada, se dio distracción al mismo hasta lograrse una reducción cercana a lo ideal, posteriormente y sin retirar el fijador externo se completó la reducción abierta mediante una placa colocada sobre el periostio, bajo el principio biomecánico del sostén. Los defectos óseos metafisarios y diafisarios no fueron visualizados ni se les colocó injerto óseo. En los casos en que el fijador externo puenteó articulaciones, el mismo fue modificado, colocándolo en la cortical opuesta a la placa para dar sostén a la misma por encontrarse multifragmentada, pero ya sin puentear la articulación. Todos los defectos óseos consolidaron a pesar de no haber sido injertados en forma directa, al preservarse el hematoma fracturario y su vascularidad, sin agredirse quirúrgicamente de manera directa, como sucedería con una doble placa. El fijador externo fue retirado en un tiempo no mayor de 6 semanas al observarse la consolidación radiológica. Se permitió la movilidad articular desde el primer día de postoperatorio. Las 6 fracturas femorales supra e intercondíleas, fueron estabilizadas una mediante DCP ancha, 3 mediante placa de soporte condílea especial, 2 mediante DCS. Como procedimiento inicial se realizó el acceso quirúrgico lateral a través del tabique intermuscular hasta el plano en que aparecieron las arterias perforantes, las cuales fueron ligadas sin exponer el plano óseo metadiafisario. Los trazos de fracturas articulares fueron fijados bajo visión directa para lograr una reducción anatómica de los mismos de manera tradicional. Una vez fijados los fragmentos articulares, se colocó el distractor grande de fracturas para lograr un alineamiento de las fracturas diafisarias, una vez obtenido éste y sin rotaciones ni angulaciones, se colocó la placa sobre el músculo, sin tornillos, ni injerto óseo en la zona de multifragmentación. Procedimientos similares fueron realizados en las extremidades torácicas. Todas las fracturas consolidaron de manera directa (sin callo) en las superficies articulares y de manera indirecta (con callo) en las zonas de pérdida ósea a pesar de no haber sido injertados.
Palabras clave: Fractura fijación politraumatizado.
2004-05-27 | 1,943 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.1. Enero-Febrero 1997 Pags. 26-33 Rev Mex Ortop Traum 1997; 11(1)