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La Academia como medio constante para llevar y mantener la excelencia en la práctica de nuestra profesión, se encuentra al alcance por medio de la consulta de publicaciones, libros, cartas y comunicaciones científicas. La tecnología actual, se ha desarrollado a pasos agigantados de tal manera que la cibernética ha venido a tener un lugar privilegiado en todos los rincones de la ciencia médica. La comunicación en nuestros días es esencial para el orbe, así como una interacción de las experiencias en las diferentes patologías que aquejan a la humanidad. Merece un lugar muy especial, de mencionar, el espacio dedicado a Internet, cadena universal de servidores computarizados que proporcionan enlace e información científica al alcance de nuestros procesadores personales. Internet, nación como un proyecto militar en los años sesenta llamado Arpanet (1969), poco después pasó a ser del dominio civil conforme la producción de procesadores personales se abarató y se volvió accesible a gran parte de la población. El ortopedista encuentra de interés, varios aspectos importantes para su educación continua dentro del ciberespacio. La comunicación con otros colegas distantes sin necesidad de erogar por conceptos de larga distancia, esta comunicación aumenta la capacidad de aprendizaje al compartir experiencias en un determinado terreno, la disponibilidad de accesarse a bancos de información bibliográfica, no sólo en texto sino en imágenes mismas que tienen alta definición digital, es posible el envió de imágenes para interconsulta con colegas de prestigio internacional, o bien enviar o recibir imagenología de nuestro gabinete sin necesidad de acudir a él, por mencionar sólo algunas ventajas de mantenerse conectado con el mundo exterior. Pensando en lo importante que el mantenernos en constante comunicación científica y académica, me permito hacer una invitación a los colegas para que visiten la página relacionada con cirugía artroscópica llamada cyberportal, en é encontrarán elementos para fortalecer nuestras propias experiencias, así como un foro donde depositar nuestros casos problema, donde algún otro colega con experiencia en ese caso, puede opinar y de manera confidencial el interesado obtenga asesoría de algún homólogo. Saber cómo, ahí, podremos enviar nuestras maneras de resolver esos problemas que no vienen descritos en los libros y que cada quien hemos resulto a nuestra manera. Esto pues es una opción más para un reencuentro científico, un acervo cultural, acrecentado y una manera de mantenernos vivos en el borde digital.

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2004-05-28   |   1,026 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.2. Marzo-Abril 1997 Pags. 71. Rev Mex Ortop Traum 1997; 11(2)