El descubrimiento de las plaquetas

Autor: Izaguirre Ávila Raúl

Resumen

De los tres elementos formes de la sangre, la plaqueta fue el último en ser descubierto. Es probable que el inglés William Hewson (1739-1774) haya sido el primero en observar algunas plaquetas. Durante el siglo XIX, numerosos observadores reportaron la presencia en la sangre de corpúsculos más pequeños que los glóbulos rojos y los glóbulos blancos. Sin embargo se considera al francés Alfred Donné (1801-1878), como el primer autor que reportó su presencia en la sangre, aunque también se atribuye este descubrimiento al médico inglés George Gulliver (1804-1882). En 1842, el inglés William Addison (1802-1881), describe a las plaquetas en su trabajo “Sobre los Corpúsculos Pálidos... en la Sangre”. Franz Simon, un químico de Berlín, fue el primero en usar ferrocianuro de potasio para evitar la coagulación de la sangre y describió a las plaquetas como "cuerpos muy pequeños". Friederich Arnold (1803-1890), fue el primer anatomista en reconocer e ilustrar plaquetas en 1845. En 1846, Gustav Zimmermann, médico militar alemán, describió “billones de ciertos corpúsculos incoloros” que tendían a agruparse, y los llamó “cuerpos elementales”. El mismo fenómeno fue observado en 1862 por Max Schultze (1825-1874), profesor de anatomía en Bonn y Halle, quien también los llamó “pequeños elementos”. En 1873, en Francia, Edme Felix Alfred Vulpian (1826-1887) describió la propiedad de esos cuerpos incoloros de la sangre de adherirse al vidrio y formar agregados. La primera observación de que las plaquetas se encontraban como unidades en la circulación y que se acumulaban, fue hecha por William Osler (1849-1919) en 1874. En 1878 en París, George Hayem (1841-1935), reportó “en la sangre existen unos pequeños elementos...", que tenían tendencia a agregarse y a cambiar de forma. Describió interacciones con la fibrina y su participación en la detención de la hemorragia. Hayem empleó el término “plaquette”, en 1883. Giulio Bizzozero (1841-1901), aisló plaquetas de los trombos e identificó a la hemostasia y a la trombosis como procesos análogos. En 1885, Schimmelbusch describió los cambios morfológicos que sufren las plaquetas en un vaso dañado o con superficies extrañas. En 1886, Eberth y su asistente observaron que la estasis del flujo sanguíneo ocasionaba el depósito de las plaquetas a la pared de vaso formando un “trombo rojo”, fenómeno al que denominó “metamorfosis viscosa” de las plaquetas. En 1906, James Homer Wright (1869-1928), descubrió, que los megacariocitos daban lugar a las plaquetas. William W. Duke (1882-1945), en 1910, propuso una prueba que relacionaba el número de plaquetas y la tendencia hemorrágica, (“tiempo de hemorragia”). En los 100 años que siguieron a las primeras observaciones de este tercer elemento de la sangre, la plaqueta pasó de la misteriosa partícula apenas visible, hasta el elemento que determina funciones vitales y que participa en enfermedades hemorrágicas y, sobre todo, en enfermedades trombóticas con una elevada tasa de mortalidad, como la aterosclerosis.

Palabras clave: Historia de la medicina plaquetas hemostasia trombosis.

2004-05-31   |   14,083 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 8 Núm.3. Julio-Septiembre 1997 Pags. 197-208. Rev Biomed 1997; 8(3)