Fragmento

Recordar al Maestro Luis Benítez Soto, como generalmente se le conocía, es recorrer casi un siglo de una vida que contrastes y de logros en la época en que nuestro país y el mundo fueron cimbrados por grandes acontecimientos: Las grandes gestas bélicas, el nuevo orden social y la incursión definitiva de la ciencia y técnica en la vida del hombre y que renovaron el ejercicio de la medicina. Su vida fue parte de ese cambio incesante y drástico que ocurrió del principio al final del siglo XX. Fue actor y atento observador de una sociedad que nacía y se estructuraba después de una de las revoluciones sociales más cruentas de nuestra época y de una revolución científica que moldeaba la medicina moderna. Alumno de una de las primeras generaciones de una recién creada escuela de medicina del Ejército Constitucionalista, pronto destacó como profesionista siendo fundador de una nueva especialidad para su época: el laboratorio clínico. Su mente inquisitiva e innovadora lo llevó a desarrollar numerosos trabajos de investigación y a publicar por primera vez en México dos libros científicos pioneros en su área; fue un maestro nato y destacado, obteniendo la titularidad de varias cátedras; ocupó numerosos puestos públicos en la SSA, en el IMSS y en Sanidad Militar; se retiró del Ejército con el grado de General de División, pero continuó trabajando en su laboratorio privado muchos años más. Su vena literaria la expresó en numerosos ensayos y en un libro de poemas; socialmente fue amigo de destacadas personalidades del mundo médico y político y perteneció a numerosas sociedades médicas.

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2004-06-02   |   1,427 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 51 Núm.2. Marzo-Abril 1997 Pags. 125-126. Rev Sanid Milit Mex 1997; 51(2)