La prevención primaria del asma ha preocupado a los pediatras y alergistas desde hace muchos años. Con el avance extraordinario de la medicina, sobre todo de la inmunología clínica y la alergia, se ha determinado que el asma es un proceso inflamatorio crónico en el que intervienen múltiples células y mediadores, que en la actualidad la terapéutica puede modificar, lo que abre nuevos campos en la prevención primaria de la enfermedad. Sabemos que las enfermedades alérgicas son multifactoriales, es decir, el causante del padecimiento no es un solo factor, sino su combinación. El primer factor, considerado responsable del estado atópico es el genético, que es un fenotipo vinculado con el asma y un componente hereditario. En la actualidad se sabe que no es un solo gen el responsable del estado atópico, sino que son varios los implicados. Los factores genéticos pueden influir la susceptibilidad a la sensibilización a aeroalergenos y la subsiguiente manifestación clínica de la enfermedad alérgica. La principal preocupación de los alergistas en las décadas de 1930 y 1940 fue la alimentación, y recomendaron que durante los primeros seis meses de vida fuera al seno materno por sus efectos protectores. Sin embargo, en lactantes con antecedentes de atopia, la baja ingestión de alimentos alergénicos controla el eccema, pero no previene el asma.
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2004-06-02 | 5,046 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 51 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. 95-96. Rev Alergia Mex 2004; 51(3)