Autor: Fraiman Héctor D
In memoriam A don Roberto Aulés, quien desde su lejana “Hora de los grillos” de la pretérita Radio Municipal me indujo, en las medianoches del principio de los ‘60, a la magia de la comunicación: para usted, don Roberto, porque estoy seguro que supo escuchar reír a las estrellas en las noches oscuras... Y al programa “Sudamérica de Noche”, que acompañara mis vigilias, en la misma época, durante las guardias de telefonista en Cruz Azul, de la mano de Carlos Medina, por quién conocí a Olga Guillot, Vicentico Valdez, Bola de Nieve, Fetiche, Chabuca Granda, entre tantos grandes. En tren de recordar (y agradecer), no puedo olvidar a Emilio A. Stevánovich –posteriormente y por esas sorpresas que da la vida, entrañable paciente– y a Miguel Angel Merellano; ambos me deleitaron con sus voces, decires y sapiencia. Valga la aparente contradicción entre el tema a tratar y el homenaje, dedicado a cuatro personas que se comunicaron preferentemente a través del lenguaje oral...
2004-06-04 | 2,643 visitas | 1 valoraciones
Vol. 28 Núm.4. Octubre-Diciembre 2003 Pags. 232-238 Rev Neurol Arg 2003; 28(4)