Comprender y curar. Philippe Pinel (1745-1826).

La medicina de la mente 
Fragmento

Dentro de la benemérita biblioteca que dirige en el FCE el doctor Ramón de la Fuente, y cuyo catálogo contiene algunas obras clásicas de la historia de estas disciplinas, ha aparecido recientemente la traducción castellana del libro de Dora B. Weiner, investigadora de la Universidad de California, en Los Angeles, que publicó en francés, en l999, la editorial parisina Fayard dentro de la colección “Penser la Médecine”, dirigida por Mirko Grmek y Bernardino Fantini. Como afortunado traductor de esta obra erudita debo decir que pocas veces un texto fue más agradable de leer que éste. Además, no tengo empacho en confesar que yo, que me eduqué desde los años sesenta del siglo recién concluido dentro de la tradición psiquiátrica francesa, aprendí en las páginas de Dora B. Weiner lo que no había encontrado en otras lecturas sobre el tema. La distinguida historiadora norteamericana emprendió una empresa hercúlea que la condujo más allá que sus múltiples predecesores, pues no sólo revisó las fuentes originales sino prácticamente toda la bibliografía políglota generada en dos siglos, que no estuvo al alcance de éstos. Decir algo original sobre un personaje tan estudiado es una proeza que la autora cumple con gran rigor. Para todos los psiquiatras, Pinel ha significado a lo largo del tiempo, como Pasteur para la microbiología, la figura fundante, tutelar, epónima. Como una continuación de esos patriarcas de la Historia Sagrada de nuestras infancias, que eran hombres de una sola pieza, en él veíamos unidas la Fraternité de la Révolution llevada al grado de la extrema bondad, la sapiencia del Siglo de las Luces que fecundó y democratizó la ciencia moderna, y uno de los pilares más sólidos de ese monumento que fue la medicina francesa de los siglos XIX y XX.

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2004-06-12   |   996 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero-Febrero 2003 Pags. 76-77. Salud Ment 2003; 26(1)