El Dr. J. Rafael Sepúlveda Garza, del Centro Médico Hidalgo de Monterrey, Nuevo León, México, nos ha sugerido en un carta que, por ser la relación entre médico y paciente no sólo científica y asistencial, sino también humana, se abra un espacio en nuestro Boletín para dar cabida a las experiencias chuscas, trágicas e impactantes que pudieran ser del interés del lector. Damos entrada a dos anécdotas que no envió, en espera de las opiniones de nuestros lectores sobre su deseo de abrir una sección de esta clave. AZOOSPERMIA Un albañil acudió a consulta por infertilidad. El espermograma puso de manifiesto azoospermia en dos ocasiones. Se le propuso biopsia testicular para confirmar el diagnóstico, y el paciente acepto. El resultado histopatológico fue Ausencia de espermatogonías –síndrome– de Sertolí. Cuando acudió a la cita para enterarse del resultado y de la mala noticia en cuanto a su posibilidad de engendrar descendientes, entró diciendo “Doctor, sólo le vengo a dar las gracias. Con la operación que me hizo me curó... Ya mi mujer está embarazada, mírela, aquí se la traigo”. Lo acompañaba una mujer bajita, muy obesa y de tez muy oscura, y ojos negros que nunca logré ver pues miraba constantemente al suelo.
2004-06-15 | 785 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 13 Núm.3. Septiembre-Diciembre 1996 Pags. 170-171 Bol Coleg Mex Urol 1996; 13(3)