Fragmento

Introducción La sexualidad humana, a pesar de su importancia, siempre fue considerada por la sociedad como un tema sumamente íntimo, por lo que siempre se ha evitado hablar de ella. El hombre, a pesar de hablar con facilidad de sus problemas de salud en general, raramente expresa o vuelve públicos sus problemas con la función sexual. La mayoría de las personas conviven con sus trastornos sin buscar soluciones. Para los fines didácticos, las disfunciones sexuales pueden subdividirse en trastornos de la libido, trastornos de la erección, trastornos orgásmicos y trastornos eyaculatorios. Entre ellos, seguramente los que se han estudiado más en los últimos años son los trastornos de la erección, o la impotencia sexual masculina. Hasta un pasado reciente, quienes sufrían impotencia sexual quedaban, simplemente, rotulados como portadores de problemas psicológicos y, por lo tanto, o bien no recibían tratamiento, o se sometían a psicoterapias prolongadas que, aunque útiles, no eran muchas veces suficientes.

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2004-06-16   |   852 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 13 Núm.2. Mayo-Agosto 1996 Pags. 55-64. Bol Coleg Mex Urol 1996; 13(2)