Fragmento

En los últimos años se ha manifestado una preocupación creciente, por comprender cómo se realiza en la actualidad, el ejercicio de la medicina y las cirugías modernas en los diversos ámbitos como son: el institucional del estado, el de la seguridad social, el privado, y últimamente, el de la medicina de pago anticipado de las aseguradoras. Sin duda, la preocupación ha involucrado a todos los que en forma directa o indirecta han participado en los trabajos relacionados con las ciencias médico-quirúrgicas, para lograr una cultura de excelencia, e intentar siempre comprometerse en la garantía de la calidad de la atención a la salud y en la atención médica. Lo mencionado ha sido una inquietud permanente y por muchos años las acciones de los profesionales de la salud, estuvo sustentada en los valores intrínsecos deontológicos del trabajo médico, per se, para garantizar una calidad, y que tradicionalmente se consideró como suficiente e indiscutible. Posteriormente se consideró que para hablar de la calidad en el ejercicio de las ciencias médico-quirúrgicas, era necesario comprobar cuantitativamente el resultado de las acciones, al referir en los estudios, sobre las complejas y múltiples relaciones variables que se acumulan para entender lo complejo de la calidad de la atención como son: satisfacciones del usuario-paciente, satisfacciones del prestador de servicios (médicos, enfermeras, trabajadores sociales, laboratoristas, paramédicos, etc.), costos, productividad, accesibilidad, riesgos, y sobre todo, la intención distributiva y justa de la atención, la cual debería estar enmarcada en los postulados de la ética médica y de la bioética.

Palabras clave: Medicina cirugía.

2002-12-11   |   972 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 69 Núm.5. Septiembre-Octubre 2001 Pags. 213-214 Cir Ciruj 2001; 69(5)