La cultura y la ciencia grecolatina y su transmisión hacia América

Autor: Patiño Restrepo José Félix

Fragmento

”Audaz en exceso quien surca el primero los mares traidores en frágil barquilla y, viendo su tierra quedar a la espalda, confía su vida a las auras volubles... Mas Tifis, el osado piloto argonauta, despliega las velas por los vastos mares, y dicta a los vientos leyes inauditas. Ya tiende las velas en toda su anchura; ya, largando la escota, recibe las brisas que soplan de lado; ya en medio del mástil pone las antenas, ya, audaz, las sujeta del palo al extremo, cuando los marinos, en exceso avaros, quieren toda brisa, y arriba flamean rojos gallardetes... Pasados los años vendrán tiempos nuevos: un nuevo Tifis soltará del océano los lazos del orbe, y un gran continente saldrá de las olas y Tetis la gloria verá de otros mundos. Y entonces la tierra no acabará en Thule (Islandia).” Tal se expresa el coro en la Escena Tercera del Acto Segundo de Medea, la tragedia de Lucio Anneo Séneca, el poeta filósofo de la Roma del siglo I d.C. La hora llegó el 12 de octubre de 1492, y el nuevo Tifis se llamaba Cristóbal Colón, en palabras de Luis Nicolau D’Olwer.

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2004-06-18   |   2,157 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 65 Núm.1. Enero-Febrero 1997 Pags. 15-17 Cir Ciruj 1997; 65(1)