Fragmento

En el año 2000 apareció la obra intitulada “Francisco Méndez Oteo. Nuestros autores y la Medicina Mexicana en el Siglo XX”. Se trata de una antología o mejor, de la historia sucinta de las publicaciones médicas mexicanas editadas por Francisco Méndez Oteo. Del prólogo de este libro tomo unas líneas para subrayar la trascendencia de la obra escrita: “Como apología a los libros hay que señalar que no basta que haya enseñanza de viva voz dentro de las salas del hospital y a la cabecera de los enfermos, que es la verdadera clínica; no es suficiente que se impartan cursos y se realicen eventos científicos con participación de numerosos profesores y asistencia de cientos de estudiosos. Si todos los conocimientos vertidos en todas estas modalidades de enseñanza-aprendizaje quedan en la fase de discurso hablado, se perderá lo imperecedero de la palabra escrita. No de otra manera se conocen los hechos de la historia, los progresos, las hipótesis y su análisis; la realización del deseo de superación de la humanidad”. El mérito adicional de las revistas médicas es que expresan la evolución, la búsqueda constante de la solución a inquietudes del investigador para resolver incógnitas sobre la conservación de la salud humana para superar su calidad de vida; los progresos de la medicina que tienen lugar primordialmente en los Institutos, que son centros de academia: de trabajo médico asistencial; de planteamiento de doctrinas de investigación y finalmente, de proyección de todo ello a la comunidad formada por el universo de los médicos y a través de ellos, proyección al pueblo profano, que también tiene derecho a la información de los avances de la ciencia y el arte de la medicina.

Palabras clave:

2004-06-22   |   1,173 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 25 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. 191-192 Acta Pediatr Méx 2004; 25(3)