A propósito de la constitución de la red cubana de municipios por la salud

Autor: Espinosa Brito Alfredo Darío

Fragmento

ANTECEDENTES EN CUBA En perfil de salud de Cuba ha sufrido un cambio muy favorable en los últimos 35 años, lo que se ha traducido en cifras de indicadores poblacionales semejantes a los de los países más desarrollados [Proyecto global de Cienfuegos. Rev Finlay 1991;5(4): 388-411]. Alcanzar el mayor bienestar posible en cada etapa para nuestro pueblo ha sido una prioridad permanente de nuestra sociedad. En nuestros días existe una clara comprensión de que el estado de salud de cualquier población está determinado por cuatro factores: a) el modo de vida de la sociedad, las condiciones de vida de los grupos y el estilo de vida de los individuos; b) el medio ambiente; c) factores genético-biológicos de las personas; y d) los servicios de salud disponibles. La proporción en que cada uno de estos factores determinan la salud de una comunidades se estima en el 50, 20, 20 y 10 %, respectivamente. Las causas de los resultados que muestran la salud de los cubanos han estado fundamentalmente vinculadas a la realización de acciones coordinadas en lo que hoy conocemos como estrategias poblacionales —o de promoción de salud—2, o sea, a los beneficios sociales y económicos producidos en la vida cotidiana de nuestros ciudadanos, a través del desarrollo de un proyecto social —un modo de vida— basado en la justeza y la equidad con todos y para todos y el logro de unas condiciones de vida más saludables —en el amplio sentido de este concepto, incluyendo medio ambiente psicosocial— de los diversos grupos poblacionales. Indiscutiblemente que el contar con un Sistema Nacional de Salud de calidad reconocida y accesible de manera gratuita, ha contribuido también a los resultados obtenidos en la salud de la población cubana, aunque en mucha menor proporción, pero muy sensible a los ojos de nuestros ciudadanos, a través de los servicios de salud, que han incrementado progresivamente su cobertura cuantitativa y, lo que es más importante, su calidad. Esta última se expresa muy claramente en la organización de los servicios de salud y el constante perfeccionamiento del sistema de salud, del cual el Programa de Atención Integral a la Familia4 es el ejemplo más reciente. Las estrategias que se han empleado en este campo son, de manera preponderante, las denominadas de alto riesgo individual —o médicas—,2 con el desarrollo no sólo de las clásicas acciones curativas y de rehabilitación, sino también de prevención y de promoción de salud.

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2004-06-29   |   915 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.2. Julio-Diciembre 1995 Pags. Rev Cubana Salud Pública 1995; 21(2)