Series en medicina bucal.

IX. Pruebas de laboratorio en trastornos de la homostasia 

Autores: Díaz Guzmán Laura María, Castellanos Suárez José Luis, Gay Zárate Óscar

Fragmento

Información general Los eventos hemorrágicos de difícil control generan una enorme carga de estrés no sólo para todo el equipo de trabajo de un consultorio dental, sino para el propio paciente que lo sufre. Por fortuna la gran mayoría de ellos tienen como causa factores locales que pueden ser controlados, sin embargo existen un grupo de trastornos sistémicos que pudieran acompañarse de susceptibilidad a las hemorragias, los cuales deben ser identificados para poder proporcionar una atención bucal de calidad. La historia clínica es el instrumento de diagnóstico más importante para identificar pacientes con antecedentes o con enfermedades presentes que propician sangrado importante, tales como: leucemia, púrpura trombocitopénica, hemofilia, hepatitis, cálculos biliares, cirrosis hepática, neoplasias malignas y sus metástasis hacia la médula o el hígado, deficiencias de vitamina C, K etc. Se deben identificar los medicamentos que reciben los pacientes y que interfieren con la hemostasia, como son la aspirina y sus derivados u otros antiinflamatorios no esteroideos, quimioterapia para cáncer o anticoagulantes orales, entre muchas otras drogas con efectos secundarios similares. Ante la identificación de trastornos de la hemostasia es obligada la solicitud de pruebas de laboratorio que permitan conocer la capacidad de respuesta del paciente durante eventos traumáticos para los tejidos. Habrá casos en que el paciente refiera haber sufrido hemorragias profusas después de intervenciones quirúrgicas aparentemente sencillas, tales como: amigdalectomía, extracciones dentales o algún otro procedimiento que a pesar de ser simple, hubiera ameritado transfusiones u hospitalizaciones. No debe minimizarse la información que proporcione el paciente en relación al tiempo que habitualmente transcurre sangrando después de heridas leves, o la aparición de lesiones purpúricas, equimóticas o petequiales ante traumatismos menores o que se presentan sin causa o razón aparente, en ellos la exploración de piel y las mucosas, en la búsqueda de manifestaciones hemorrágicas presentes es conveniente.

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2004-07-16   |   1,027 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 61 Núm.4. Julio-Agosto 2004 Pags. 155-158 Rev ADM 2004; LXI(4)