Autor: Seijo Cortés José Avelino
Hablar de la Cirugía Dermatológica en América Latina obliga a mencionar al Dr. Hernández Pérez como pilar de esta rama y a la escuela que él ha formado en su país, que ha alcanzado ya prestigio internacional. La experiencia indiscutible que tiene, hace de Hernández Pérez un líder en el terreno de la enseñanza e innovación, su centro de enseñanza, con sede en la ciudad de San Salvador C.A, es visitado anualmente por muchos dermatólogos de diferentes países no sólo de América Latina sino de los Estados Unidos e incluso de Europa. Su programa de enseñanza abarca aspectos variados de cirugía dermatológica y reconstructiva, entre los que se puede mencionar: extirpación de tumores benignos y malignos; liposucción y lipoimplante; transplantes de pelo; peeling en sus diversas modalidades; blefaroplastia; ritidectomía; criocirugía y esclerosis de venas. Para toda actividad quirúrgica se realiza previamente una valoración médica general minuciosa, en su ejecución se cuidan todos los aspectos tanto técnicos como de buena práctica médica, y como parte fundamental en la formación que el futuro dermatocirujano recibe, está la mística de dar un trato considerado y humano al paciente. La enseñanza no se limita tan sólo a la práctica en su clínica, sino incluye también, la atención a personas de escasos recursos en un hospital estatal y talleres sabatinos en los que se trabaja en modelos vegetales y animales para adquirir la debida destreza quirúrgica. Se hace énfasis igualmente en la importancia de la anatomía quirúrgica con práctica de disección en cadáveres, encaminadas a conocer las áreas de riesgo y el posible daño que se puede causar durante el acto quirúrgico. En fecha reciente, el interés del Dr. Hernández Pérez se ha enfocado al empleo de láser de CO2, por lo que es de esperar que en poco tiempo los asistentes a su curso podrán aprender las aplicaciones y la técnica de este procedimiento. Los dermatólogos egresados del Centro Dermatológico Pascua no debemos olvidar que el Dr. Hernández Pérez, cuya sencillez de trato es habitual, se formó inicialmente en nuestra Institución, lo que debe ser en cierto modo un motivo más de orgullo y por otra parte una razón más para mantener nexos constantes con un maestro para quien la enseñanza no es una obligación o un gusto, sino una pasión. Dr. José A. Seijo Cortés
2004-07-19 | 3,002 visitas | 1 valoraciones
Vol. 4 Núm.2. Mayo-Agosto 1995 Pags. 61 Rev Cent Dermatol Pascua 1995; 4(2)