Resumen

Desde la perspectiva epidemiológica, el suicidio se presenta ya como un problema de salud pública mundial debido al notable incremento de su incidencia. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2000 el suicidio, o muerte por lesiones auto-inflingidas, alcanzó el mayor porcentaje (49%) en la estadística de “muertes por lesiones intencionales”; seguido, en orden descendente, por las muertes causadas por la violencia (32%) y por la guerra (19%). De acuerdo con esta fuente, en el registro de los “cambios en los porcentajes de suicidio según edad estandarizada ”(changes in age-standarized suicide rates) en los países con una población superior a los 100 millones de habitantes, México es el país que acusa el mayor incremento (+61.9% en el periodo 81-83/93-95). El incremento de las tasas de suicidio en la República Mexicana se ha registrado en diversos estudios; además se ha reconocido que entidades federativas como Veracruz, el Distrito Federal y Guanajuato, presentan la mayor cantidad de casos de suicidio. En sectores específicos de la población guanajuatense el suicidio se entrelaza con el fenómeno de la migración, básicamente hacia los Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, países que se han caracterizado por tener una alta frecuencia de suicidios. Las fuentes de información sobre el suicidio con que se cuenta en México son, por una parte, los estudios nacionales, regionales o internacionales, y por otra los informes procedentes de instituciones como el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la Secretaría de Salud (SSA) y la Procuraduría General de Justicia (PGJ). A pesar de que los datos que estas instituciones ofrecen tienen como ventaja la actualización periódica, se notan discrepancias en sus cifras quizás por diferencias en los criterios de clasificación de las muertes y por errores de registro y de archivo. El objetivo de la presente investigación fue recopilar y documentar los datos epidemiológicos de los suicidios y de los actos suicidas en el Estado de Guanajuato, en el periodo comprendido entre 1995 y 2001. Para ello se analizaron los expedientes de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato, en los que se cuenta con información detallada sobre la persona y el acto suicida, con la trascripción de notas póstumas -en caso de haberlas- y con la declaración y testimonios de las personas allegadas al occiso. La recopilación de los datos se realizó mediante una cédula en la que se incluyeron factores como variables sociodemográficas, condición migrante, variables relacionadas con el acto suicida, uso de drogas y de alcohol en el momento del mismo y una trascripción de la nota póstuma en caso de haberla. Asimismo, se tomaron datos referentes a los declarantes (para estudios posteriores) y sus declaraciones y testimonios. Los datos se analizaron, de acuerdo con la distribución de frecuencias convertidas en porcentajes, y para algunas variables, mediante la prueba estadística chi cuadrada. De los 747 casos de muerte por suicidio que la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato registró en el periodo 1995-2001, se analizaron 733 debido a que 13 expedientes no pudieron ser localizados. El rango de edad de los suicidas fue de los 8 a los 91 años. Del total de los casos 80.1% eran hombres y 19.9%, mujeres. La media para el grupo de los varones fue de 30 años y la moda de 20 años; para las mujeres la media fue de 28 años y la moda 18 años. Sólo en 10% de los suicidas se informó que no contaban con ningún grado de escolaridad; cerca de la mitad del total de personas suicidas había estudiado primaria completa y 21% tenía estudios de secundaria. Treinta por ciento de las personas que se suicidaron eran empleados y sólo 1.6%, profesionistas. En cuanto a las características del acto suicida, el lugar elegido para consumarlo fue principalmente la casa habitación (78%), sobre todo por las mujeres, y se hallaron diferencias estadísticamente significativas con respecto a los hombres (p = .001). El método de suicidio utilizado con mayor frecuencia difirió entre uno y otro sexo: los hombres prefirieron mayormente el ahorcamiento (p = .001), mientras que las mujeres, el envenenamiento (p = .001). Un 41% de los hombres había ingerido alcohol antes de consumar el suicidio y en el caso de las mujeres solamente 7.8%. Además, el uso de alcohol fue más frecuente en los suicidas de 35 a 44 años de edad y entre los casados. El uso de otras drogas se presentó en 13% de los suicidas, sin diferencias significativas entre uno u otro sexo. La mayoría de los suicidas que alguna vez emigraron tenía entre 20 y 34 años al momento del suicidio y la razón de hombres por cada mujer suicida se elevó de 4:1 en los no migrantes, a 3:2 en las personas relacionadas con el fenómeno migratorio (migrantes de retorno, que estaban por partir al exterior, o personas cercanas a braceros). Por último, el grupo de migrantes registró un mayor uso de armas de fuego como método suicida, que el resto de la población (p = .001). Por otro lado, un número mayor de suicidios ocurrió en el mes de mayo (13%), mientras que el menor porcentaje se registró en octubre (5.7%). En relación con la zonificación del estado, se recurrió a la que emplea la PGJ que se divide en 4 regiones: Celaya, Irapuato, San Miguel de Allende y León. Las diferencias por regiones fueron: la mayor proporción de casos se dio en Celaya (254 del total de los casos), y la menor en San Miguel de Allende (103 casos). Se puede concluir que en el Estado de Guanajuato el fenómeno del suicidio presenta peculiaridades que lo hacen digno de una mayor atención. Por una parte cada vez es más frecuente que se suiciden sujetos menores de edad. A esto se añade el hecho de que la migración ha venido a modificar los patrones de suicidio en la población por el aumento de las mujeres que se suicidan y el uso más frecuente de las armas de fuego. Una posible explicación a lo anterior puede encontrarse en el choque cultural propio de la migración. También se observa la elevada frecuencia del uso de drogas por parte de los suicidas y auque es difícil explicar un fenómeno en función del otro, ésta es una circunstancia que aumenta la complejidad del suicidio. Finalmente, se debe resaltar que la obtención de información a través de los expedientes de la PGJ demostró ser fructífera, pues arrojó elementos importantes para la investigación a profundidad de los casos de suicidio. Datos como la transcripción de notas póstumas, la declaración de familiares o allegados al occiso, y la descripción detallada del evento suicida, entre otros, no se encuentran en otras instancias ni en dispositivos de registro. Sin embargo, resulta impostergable la tarea de conjuntar los esfuerzos de las instituciones relacionadas, para profundizar en el estudio de los comportamientos suicidas, con el fin de sistematizar y homogeneizar las estadísticas oficiales, optimizar las formas de registro y agregar algunas variables con miras a favorecer la investigación.

Palabras clave: Suicidio epidemiología Guanajuato migración socio-demografía.

2004-07-20   |   5,821 visitas   |   5 valoraciones

Vol. 27 Núm.2. Marzo-Abril 2004 Pags. 15-20 Salud Ment 2004; 27(2)