Fragmento

En la noche del 21 de octubre de 1995 Carlos Gianantonio nos dejaba físicamente, en su ciudad natal, Buenos Aires, a lo 69 años de edad. Recibió en vida numerosas distinciones y honores de las que destacamos: Premio al mejor estudiante de Medicina de la Ciudad de Buenos Aires, Miembro Fundador y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Investigación Pediátrica (1963) y de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología Pediátrica (1984), Secretario Científico del XIV Congreso Internacional de Pediatría (1974), Presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (1984-1987), Miembro de la Academia de Medicina (1989). Los conocimos en los inicios de la década de los sesenta. Volvía de Pensilvania, Estados Unidos de Norteamérica, donde su entrenamiento pediátrico lo realizó con Waldo Nelson. Su reputación y reconocimiento internacional fue rápido debido a su importante aporte al conocimiento clínico del síndrome hemolítico urémico y del tratamiento de la insuficiencia renal aguda en lactantes. Ese fue su campo de acción para irradiar sus enseñanzas sobre metodología del método científico que rápidamente desbordaron la nefrología del método científico que rápidamente desbordaron la nefrología pediátrica. Uno de los instrumentos básicos para su acción docente fue la residencia pediátrica argentina, de la cual fue el creador y el arquitecto. Los jovénes residentes encontraron en Gianantonio al maestro, docente e investigador, y comprobaron a su Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, pobre en dotación tecnológica, como uno de los centros pediátricos de referencia interenacional, y el fruto de sus investigaciones publicadas en las revistas de mayor prestigio.

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2004-07-26   |   111 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 53 Núm.2. Enero 1996 Pags. 104 Bol Med Hosp Infant Mex 1996; 53(2)