Autores: Valadez Azúa Raúl, Blanco Padilla Alicia, Rodríguez Galicia Bernardo, Viniegra Rodríguez Fernando Melesio, Olmos Jiménez Katiuska
En 1978, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se descubrió un monolito azteca en el cual estaba grabada la figura de Coyolxauhqui, personaje mítico asociado al culto del dios mexica Huitzilopochtli. A este monolito se le había depositado una ofrenda, dentro de la cual se incluyó un cánido cuyas características peculiares impidieron su identificación durante 13 años. Gracias a los estudios acumulados entre 1994 y 2000, los autores han podido reconocer a este ejemplar como un híbrido de lobo (Canis lupus) y perro (Canis familiaris) de sexo femenino que fue sacrificada a finales de febrero o inicios de marzo, cuando contaba con 21 o 22 meses de edad. El contexto asociado y su propia condición indican que su origen y empleo tuvieron un fin religioso, circunstancia comprensible si consideramos que para estas personas eran seres que portaban la esencia divina del lobo, pero con la cualidad de aceptar el contacto y manejo del hombre.
Palabras clave: Arqueozoología lobos perros prehispánicos Mesoamérica zootecnia canina.
2002-11-12 | 4,040 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 12 Núm.5. Septiembre-Octubre 2001 Pags. 149-159 Revista AMMVEPE 2001; 12(5)