Autores: Espinoza P José, Vizcarra R Esperanza, Tomás M José Francisco, Cedeño V Miguel
Introducción La transformación de una célula linfoide normal en una célula neoplásica viene condicionada por la aparición de determinadas alteraciones citogenéticas específicas, sin que sea posible su eliminación por parte del organismo, y cuyos distintos mecanismos moleculares condicionan una gran heterogeneidad clínica y biológica. Cada una de esta alteraciones genéticas se suele asociar a un tipo de síndrome linfoproliferativo e implica un mecanismo molecular como la activación de determinados protooncogenes y genes supresores que actúan a nivel del ciclo celular favoreciendo la proliferación ó bien bloqueando la muerte celular programada: apoptosis. Así, las traslocaciones presentes en los linfomas sueles afectar al gen de las cadenas pesadas ó ligeras de las inmunoglobulinas que está yuxtapuesto a otro gen, generalmente encargado de la producción de una proteína, desregulación de este gen y finalmente sobreexpresión de la proteína producto del mismo. Un segundo tipo de translocación origina la fusión de dos genes, dando lugar a un ARN y a una proteína quimérica con capacidad de transformación neoplásica. El tercer mecanismo citogenético es la aparición de deleciones cromosómicas, que implica la pérdida de genes supresores tumorales ó con función reguladora sobre otros genes, como son el p53 ó el p16. El mayor conocimiento adquirido en los últimos años, tanto del sistema inmune como de la cinética del ciclo celular, y el desarrollo de métodos inmunopatológicos, nos han permitido una más precisa identificación y clasificación de los procesos linfoides. La aplicabilidad e interpretación de las técnicas de genéticas molecular: FISH, SKY y CGH, tema de esta revisión así como los métodos de biología molecular: PCR convencional, PCR transcriptasa reversa, PCR en tiempo real, Southem Blot.
2004-07-30 | 1,488 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 12 Núm.1. Enero-Marzo 2002 Pags. 46-50 Oncología 2002; 12(1)