Carcinoma folicular de tiroides.

¿Hasta que punto un conflicto? 

Autor: Cassola Santana Juan Ramón

Fragmento

Introducción Desde los primeros años del siglo XX y quizás antes, se señalaba que el adenoma folicular podía evolucionar hacia la malignidad en un 3%. Haye Martín valoraba en un 5% esa posibilidad. Graham en 1929 no difería de los criterios actuales de malignidad: Invasión capsular, vascular, tejidos vecinos y los cambios celulares denominados monstruosidades. El uso de la biopsia por congelación fue referida por De Reimer en 1818. En 1891 Welch la aplicó a un tumor de mama extirpado después en el mismo centro se pusiera en duda la efectividad del método para diagnosticar un cáncer folicular de tiroides. En 1884 Hurtle en Alemania describió en perros las células que llevan su nombre y que, además, eran parafoliculares. Azkanazi identificó los oncocitos en tiroides humanos. Existe una tensión dialéctica entre patólogos y cirujanos en todo el mundo, quienes discuten fraternalmente todas las cuestiones relativas a las lesiones foliculares del tiroides. En una conversación con el Dr. Agustín Paramio (eminente patólogo endocrino cubano recién fallecido), mientras seguía el estudio de la bibliografía, le pregunté por el asunto y me respondió: Yo informo Tumor Folicular ¡Ustedes los cirujanos sabrán que hacer!. Es imprescindible conocer el lenguaje de los patólogos. El objetivo fundamental de esta revisión es: Saber que hacer.

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2004-07-30   |   2,270 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 12 Núm.2. Abril-Junio 2002 Pags. 78-81 Oncología 2002; 12(2)