Autor: Mondragón Sánchez Alejandro
La cirugía laparoscópica dio un gran giro a la vía de abordaje quirúrgico a finales del siglo pasado, probablemente sea uno de los avances más importantes de la cirugía en esta época después de haber permanecido sin cambios tan radicales durante más de 80-100 años. Carl Langenbuch realizó la primera colecistectomía en 1882 y Kelling la primera laparoscopia en 1901. La laparoscopia había sido utilizada ampliamente por los ginecólogos; sin embargo, no fue hasta 1987 cuando Mouret realizó la primera colecistectomía laparoscópica, cuando este tipo de abordaje adquirió popularidad entre los cirujanos. En la actualidad su nombre correcto es cirugía endoscópica por su aplicación a múltiples áreas del cuerpo humano y no sólo a la cavidad abdominal. La cirugía endoscópica fue inicialmente aplicada al tubo digestivo para patología de vesícula biliar. Al inicio, muchos cirujanos a nivel mundial fueron escépticos y no aceptaron bien el procedimiento e incluso creyeron que era poco reproducible e inútil, actualmente la colecistectomía laparoscópica es rutinaria y es el procedimiento de elección para más de 90% de la patología de vesícula biliar con aceptación amplia a nivel mundial. Posteriormente su aplicación se extendió rápidamente a varias áreas del tubo digestivo como para el tratamiento de la acalasia y de la enfermedad por reflujo gastroesofágico con una rápida difusión y aceptación no sólo a nivel de los cirujanos sino también en el ambiente de los gastroenterólogos médicos y además en la población general. La cirugía antirreflujo ha tenido un incremento exponencial gracias a las nobles ventajas de este tipo de abordaje comparada con el abordaje clásico abierto. No sólo eso, la cirugía endoscópica ha ido creciendo en el campo de la gastroenterología al grado de realizar procedimientos quirúrgicos complejos como resecciones pancreáticas, colónicas e incluso gastroesofágicas conservando criterios oncológicos estrictos y reconstrucciones complejas. En este momento, y gracias al gran avance en el apoyo tecnológico a la cirugía endoscópica, la pregunta que debemos plantearnos no es sólo “si podemos” realizar los procedimientos por cirugía endoscópica sino “si debemos” realmente realizarlos a través de esta vía. En la última década del siglo pasado queríamos demostrar que ciertos procedimientos se podían técnicamente realizar a través de la cirugía endoscópica, en esta década debemos demostrar que es correcto realizarlos y que los resultados a largo plazo son similares o mejores que aquellos ya excelentes obtenidos por cirugía tradicional. En este número de la Revista se tratan las indicaciones, técnicas y resultados de los procedimientos en cirugía endoscópica aplicada a la gastroenterología más comunes. Espero, junto con los múltiples colaboradores, que lo encuentren de utilidad e interés.
2004-08-06 | 1,325 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 69 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 06 Rev Gastroenterol Mex 2004; 69(Supl. 1)