Pseudoartrosis congénita de la tibia. Reconstrucción con trasplante de peroné vascularizado.

Informe de 5 casos 

Autores: Reynoso Campo Rafael, Espinosa Gutiérrez Alejandro, Gómez Velázquez Francisco, Olin Nuñez José A, Mendoza Muñoz Mario, Olmeda Chávez José Luis, Clifton Correa Jorge F

Resumen

Presentamos una serie de 5 pacientes con diagnóstico de SCT tipo II de Boyd, intervenidos entre los 18 meses y los 7 años 2 meses (m: 4 a 2m) 4 pacientes con un total de 9 cirugías previas y uno solo sin antecedentes quirúrgicos. El acortamiento previo varió entre 3 y 7 cm (m: 4.98 cm ). A todos los pacientes se les transfirió un peroné vascularizado con una longitud entre 8.7 y 14 cm (m: 11.14 cm), utilizando fijación externa en 3 y clavo centromedular en 2 casos. En todos los casos se obtuvo consolidación ósea: la unión proximal entre las 6 y 24 semanas y la distal entre las 6 y 16 semanas. En cuatro pacientes se retiró la osteosíntesis y se inició el apoyo gradual a partir de las 16 semanas. Se midió el índice de hipertrofia del peroné trasplantado según Boer y Wood, encontrando hipertrofia mayor del 20% a partir de la cuarta semana e hipertrofia endóstica entre la octava y décima semanas. Las complicaciones fueron: neuropraxia bilateral del sural externo que revirtió rápidamente (un caso), contractura del flexor propio del dedo grueso manejada conservadoramente (un caso), infección del tracto de los clavos en un fijador que requirió de su retiro precozmente (un caso) y consolidación en valgo de tobillo que requirió de osteotomía correctora (un caso). El acortamiento residual al máximo seguimiento fue de entre 0 a 2.5 cm (m: 1.12 cm). La transferencia microvascular de peroné es el método más efectivo en el manejo actual de SCT tipo II de Boyd o multioperadas. Su morbilidad es menor que la reportada para otros métodos convencionales más reconocidos.

Palabras clave: Tibia congénita pseudoartrosis vascular trasplante.

2004-08-14   |   2,405 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 10 Núm.5. Septiembre-Septiembre 1996 Pags. 209-213 Rev Mex Ortop Traum 1996; 10(5)