Los avanzados sistemas de estudio y los complicados, pero muy certeros, aparatos han propiciado en la medicina un adelanto significativo. El panorama de los diagnósticos ha cambiado mucho gracias a toda esta gama de adelantos. Lamentablemente la clÃnica se ha ido dejando atrás para conformarse sólo con la lectura de informes y gráficas a partir de las cuales interpretamos y favorecemos los diagnósticos, lo que ha mermado la relación médico-paciente. Los médicos se ven agobiados en los ambulatorios masificados, donde en unas horas deben ver a decenas de personas, por lo cual la entrevista tiene que ser corta; casi no hay tiempo para explorar exhaustivamente el cuerpo del paciente y no se toman en cuenta los problemas emocionales. Cuando éstos existen y se ponen de manifiesto en forma somatizada, el paciente se encuentra decepcionado y siente que no es comprendido. Con amargura regresa a su casa y conserva la percepción de que no fue escuchado por el médico, quien en ocasiones no le explica si sus malestares son indicio de una enfermedad o si está sano.
2004-08-25 | 661 visitas | Evalua este artÃculo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.3. Octubre 2004 Pags. Dol Clin Ter 2004; III(3)