Autor: Valencia Salazar Gildardo
Se define como recién nacido de muy bajo a un niño que la nacer pesa 1,000 gr o menos, y que generalmente tiene 28 semanas o menos de gestación. La morbilidad de estos niños obedece a una o varias de las siguientes patologías: hipoxia perinatal, enfermedad de membrana hialinas pulmonares, hemorragia de matriz germinal e intraventricular, conducto arterioso sintomático, hiperbilirrubinemia enterocolitis necrosante, displasia broncopulmonar y en algunos retinopatía, septicemia, neuroinfección secundaria y disfunción del neurodesarrollo. Ante de los años 60’ debido a la falla de conocimientos y recursos, únicamente se trataba a estos niños con calor, humedad y oxígeno en incubadoras; soluciones endovenosas con glucosa, electrólitos, alimentación con sonda y antibióticos en caso necesario. Entre los años 60 y 70, se inició el avance en el conocimiento de su fisiopatología y el mejor control de las infecciones, pero aun en estos prematuros muy pequeños prevaleció una «postura pasiva» de inactividad hacia la decisión de que el propio destino de cada niño fuera la definición de su existencia como una «bendición solapada», y la mortalidad era de 90 a 100% por lo que sólo sobrevivían quienes no presentaban patología grave desde el momento de nacer.
2004-08-28 | 1,034 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.2. Marzo-Abril 1996 Pags. 60-63 Acta Pediatr Méx 1996; 17(2)