Autor: Cassola Santana Juan Ramón
El tratamiento de las neoplasias malignas del tiroides es quirúrgico, pero muy controvertido en los carcinomas diferenciados de origen papilar y folicular. La principal razón de esta controversia la determina el hecho de que la mayoría de los pacientes con este tipo de tumores evolucionan muy bien, viven décadas. En los de bajo riesgo la supervivencia es excelente y la significación de tratamientos complementarios con 131I es discutible, así como el de la cirugía. Las operaciones aceptadas, en general, son: tiroidectomía total (TT), lobectomía + istmectomía (HI) y la variante de tiroidectomía casi total (CT). No existen estudios aleatorios relacionados con pacientes, especialmente los de bajo riesgo, ya que son prácticamente imposibles. La definición de grupos de riesgo ha clarificado las opciones de extensión de la operación para el cáncer diferenciado de tiroides. Estos tumores diferenciados recurren hasta en un 35 %, de los cuales un tercio lo hace a los 10 años del tratamiento inicial, por lo que el seguimiento es de por vida esencialmente. Es un seguimiento multidisciplinario en estrecha colaboración entre endocrinólogos, especialistas en medicina nuclear, cirujanos y otros. La parte que corresponde al cirujano es la selección de los pacientes que van a ser operados.
2004-08-28 | 863 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Enero-Abril 2004 Pags. Rev Cubana Endocrinol 2004; 15(1)