Fragmento

Caso clínico Una mujer de 35 años, bogotana, soltera, asistente administrativa, es remitida desde un CAMI (Centro de atención inmediata) por haber ingerido, con fines suicidas, aproximadamente 300 gramos de cianuro, disueltos en Coca-Cola cuatro horas antes del ingreso a urgencias. La familia la encontró en un estado estuporoso y desorientada. Inicialmente llega al CAMI donde le realizan un lavado gástrico con 150 cm3 de solución salina y posteriormente con 1.500 cm3 de SSN. Allí, la paciente presenta movimientos anormales, que se interpretan como convulsiones tónico-clónicas, por lo cual le administran midazolam. Tiene como antecedentes importantes tres intentos de suicidio con ingesta de medicamentos no especificados y un trastorno depresivo para el cual recibió irregularmente sertralina y psicoterapia. Al ingreso al servicio de urgencias de la Fundación Santa Fe, muestra TA 96/50, FC 103, FR 24, deshidratación y y se encuentra polipnea. Se toman laboratorios que señalan química sanguínea, electrolitos, nitrogenados, cuadro hemático y lactato sérico normales; gases arteriales con acidosis metabólica (pH: 7,3, HCO: 12); gases venenosos normales (saturación venosa en 74%); prueba de embarazo negativa; tóxicos (canabinoides, opiáceos, barbitúricos y antidepresivos tricíclicos) negativos, y se remite una muestra para cianuro. Se encontraron concentraciones de benzodiacepinas positivas altas, pero le habían colocado midazolam por aparente convulsión tónico-clónica generalizada.

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2004-09-02   |   8,230 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 31 Núm.4. Diciembre 2002 Pags. 271-275 Rev Col Psiqui 2002; XXXI(4)