Completo

Creación de: Juan Antonio Roda Oleo sobre tela 1989 Montana La obra pictórica de Juan Antonio Roda, en especial sus obras más recientes, parece referirse al paisaje, a partir del cual desarrolla una propuesta de color en el límite de la figuración y la abstracción. Luego de un período en que se dedicó casi exclusivamente al grabado (1971- 1975) retomó la pintura, su verdadera vocación en los ochentas, con las series “Flores” (1985-1987), “Montañas” (1988-1989), ¡Ciudades pérdidas! (1990-1991), hasta las más recientes, ¡Tierras de nadie! (1992- 1994) y ¡Lógica del trópico! (1997-1999). Todas ellas resultan lo suficientemente evocadoras como para inducir el sentido de la contemplación en el espectador, y lo suficientemente abiertas para dejar volar su imaginación sin demasiadas ataduras conceptuales o narrativas, son títulos poéticos. También lo son las pinturas que identifican. Existen como la divagación de la inteligencia y la sensibilidad por los senderos que ellas se imponen a si mismas, por los caminos que ellas abren. Esto es creación, en la poesía el instrumento son las palabras, en la pintura son los colores y las formas. El pintor actúa con sus colores frente a la tela haciendo uso del conocimiento que tiene de estos, pero más que eso, buscando lo que aún no conoce de ellos. Indagando, investigando, descubriendo sus secretos en una aventura alucinante, enigmática y sobre todo excitante. Hay allí en ese diálogo silencioso entre el artista y los colores un mundo complejo e infinito, en él son posibles todos los mundos pintables, o mejor diríamos todos los mundos pensables, que son tantos como hombres pasen por el mundo y como instantes ellos vivan. Las pinturas de Juan Antonio Roda se inscriben dentro de la más estricta tradición de la pintura, de la buena pintura, ella participa de lo mismo que hace fascinante un Velázquez o un Vermeer, algo que permanece a través del tiempo y de las aventuras que la humanidad emprende, eso que hipnotiza a quien las contempla con humildad. Roda nos recuerda que hoy sigue siendo lícito contemplar. Sus pinturas recientes lo demuestran con sabiduría, en su búsqueda tenaz por indagar los secretos de sus paisajes, que sólo pueden ser producto de una contemplación cuidadosa de la realidad. Realidad que deja de ser ella en sÌ misma para convertirse en la propia del pintor. Este año Roda cumple ochenta años, en sus pinturas más recientes puede constatarse la vitalidad y la fuerza expresiva del artista, en quien sigue acumulándose la sabiduría, aquella que le otorga el haber investigado mucho, pero mucho y que estamos seguros seguir investigando. María Clara Martínez Rivera

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2004-09-02   |   633 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 30 Núm.1. Marzo 2001 Pags. Rev Col Psiqui 2001; XXX(1)