Autor: Peña Alberto
El médico, a través de la historia, ha jugado un papel preponderante en la sociedad. Ese papel le ha sido otorgado por tratarse de la persona que manipula la salud y el dolor, ambos asuntos fundamentales en nuestra vida. Solamente la posición de los ministros religiosos de los distintos cultos ha podido equipararse a la del médico. Ambos personajes han gozado de privilegios y conanjías especiales; son los únicos autorizados para acercarse a lo más íntimo de las familias; los únicos autorizados a asomarse a las profundidades buenas y malas del cuerpo y del espíritu. Los ministros religiosos encaminan sus esfuerzos y su labor a la curación o mejoría de las dolencias del alma. Los médicos se encargan de curar o mejorar las dolencia del cuerpo.
2004-09-08 | 742 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.4. Julio-Agosto 1996 Pags. 168-174 Acta Pediatr Méx 1996; 17(4)