Autor: Sánchez Guerrero Oscar
El conocimiento de este tema es de especial importancia en los equipos de salud, y por ello se proponen tres puntos básicos para su estudio: a) La sexualidad como parte del desarrollo normal. b) La importancia de la sexualidad en la adolescencia como formadora de la personalidad. c) El arribo del adolescente a la sexualidad adulta. El niño que deviene en un adolescente se encuentra a la mitad de las etapas del desarrollo de su personalidad para llegar a ser un adulto sano, y dentro de esas etapas, la maduración de su sexualidad es sin duda uno de los aspectos álgidos, en parte porque la posibilidad de variaciones de ese proceso de maduración dentro de los límites de la normalidad es muy amplia, y en segundo lugar porque nos enfrenta a los adultos precisamente con nuestra propia adolescencia y los problemas que tuvimos para resolverla. Frecuentemente encontramos algunos niños que terminan la infancia (10 a 11 años) y arriban a la adolescencia y que se enfrenten a varias disyuntivas de acción ante la vida: desde convertirse en jóvenes totalmente inhibidos cuando los padres no han permitido su libre expresión, no sólo a nivel de la sexualidad sino a todos los niveles de manifestación de su personalidad; en el otro extremo, llegan a ser adolescentes totalmente impulsivos, sin el control que la familia establece dentro de ciertos límites y que permite que el joven sepa hasta dónde puede llegar de acuerdo con las expectativas de su grupo, utilizando a la sexualidad de manera temprana y como una forma de agresión, la cual es un factor de riesgo para futura problemática emocional...
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2002-12-13 | 2,115 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.4. Julio-Agosto 2002 Pags. 207-209. Acta Pediatr Méx 2002; 23(4)