Autor: Grego Samra Elías
Alguien dijo por ahí que la riqueza ofende a la pobreza esa es una verdad completa cuando se observan automóviles que pagan de tenencia más de lo que vale una casa de interés social, que por cierto, los créditos de $130,000.00 requieren de un salario de $80.00 diarios para pagar el crédito a la vuelta de 30 años. Este espectáculo lo vemos a lo largo y ancho de nuestra república y de otros países del tercer mundo. Aunque no lo creamos, es justo que el que tiene dinero lo gaste en lo que mejor le satisfaga, aquí pregunto ¿algún día alguien va a hacer algo para nivelar la balanza?. No quiero ser tomado a mal, pues aquellos que han sido favorecidos por el trabajo, ahorro y oportunidad tienen el derecho de hacer con sus cosas lo que gusten. Aquellos menos favorecidos que sólo cuentan con su trabajo para vivir, al no tenerlo no se van a dejar morir y han de buscar como tener recursos, de ahí los traga-humos, malabaristas, payasos, etc. La OMS en el estudio de la salud mundial concluyó que la salud está en el trabajo, esto es debido a que en los países donde todos trabajan las gentes enferman menos. Aquí donde vivimos el trabajo aparentemente es escaso y donde lo hay, por la oferta que existe, se encuentra mal pagado y segrega a las gentes de más de 40 años (no olvidemos que México es un país de jóvenes). Carlos Marx en su teoría del comunismo dice con majestuosa sencillez que a trabajos iguales salarios iguales, como ejemplo, un plomero alemán por destapar una cañería debería de ganar lo mismo que su similar de Biafra o México. Pagar renta, luz, teléfono, agua, gas, transporte, refrigerador y estufa con comida en ellos, así como calzado, vestido y en especial educación, es algo que todas las familias deben tener. Por lo visto, el jefe de familia al no poder hacerlo solo, busca ayuda en su cónyuge, y al no poder sacar "el chivo ", crece la familia y entre más grande sea, más oportunidad existe de que alguno la “haga” aunque sea, más recursos van a llegar para cubrir el mínimo de vida, aunque erróneo, es lo que ha hecho que tengamos los problemas de una gran población y tanta pobreza. Las fórmulas para resolver los problemas de población y distribución de la riqueza han sido propuestas por economistas y filósofos; como persona común y corriente propongo que, entre más dinero gane el menos favorecido más dinero va a ganar el que tiene el capital. La diferencia contumaz con los otros modelos esta en que, tendrán más educación y con ella, conciencia de los problemas graves de sobre-población, más satisfactores con una vida mejor y cumplirán todos con el derecho fundamental de la humanidad que no es otro que el vivir en felicidad Dr. Elías Grego Samra Editor
2004-09-13 | 642 visitas | 1 valoraciones
Vol. 53 Núm.4. Julio-Agosto 1996 Pags. 171 Rev ADM 1996; LIII(4)