Aterosclerosis

¿Es posible su regresión? 

Autor: Gutiérrez Carreño Amado Rafael

Fragmento

El infarto al corazón, la embolia o trombosis cerebral con parálisis de alguna parte del cuerpo, las lesiones isquémicas viscerales o la grangena de las extremidades son ocasionadas por una misma enfermedad: la aterosclerosis. Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en los países occidentales, de ahí la importancia de conocer como se enferman las arterias flexibles que soportan la sístole alrededor de 100,000 veces al día; por ejemplo, en un individuo de 50 años han visto pasar de 5 a 10 millones de litros de sangre y han sido sacudidas casi dos mil millones de veces por los latidos cardiacos. Aparte de los factores de riesgo, están sometidas a numerosas agresiones químicas e inmunológicas de productos nocivos y en ocasiones agredidas por virus y bacterias. En general las arterias empiezan a perder su elasticidad a los 40-50 años o antes; su capa media se carga de grasas y de calcio, y conforme se envejece pierde su pared agua, enzimas y células a lo que se llama arteriosclerosis. Si la enfermedad arterial las estrecha y las obstruye se le denomina aterosclerosis, palabra que viene del griego (athéra = mezcla de caldo y scléros = endurecimiento) ya que al abrir la arteria encontramos una saliente o protrusión dura gris amarillenta en forma de cáscara en ocasiones calcificadas que contiene un caldo café amarillento grumoso compuesto esencialmente por grasas dependientes de colesterol.

Palabras clave:

2004-09-23   |   1,587 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.4. Octubre-Diciembre 1995 Pags. 84-86 Rev Mex Angiol 1995; 23(4)