Observaciones, teoría y pruebas sobre el cáncer

Autor: García Férriz Pedro

Resumen

Para que pueda formarse cualquier tipo de cáncer consideramos que es preciso que la célula sea excitada; si no se muestra excitable, es difícil que se produzca una patología electroquímica. La malignidad celular se produce cuando actúan constantemente elevados potenciales eléctricos, y sus efectos consiguientes. La tensión eléctrica del axón es, normalmente de 100 mm de diámetro: la excitabilidad celular se debe esencialmente al tamaño de su membrana, que oscila entre los 50 µm y los 80 µm de diámetro. Si el diámetro es pequeño, su membrana tendrá, lógicamente, un menor número de canales iónicos activables por voltaje, y también menos capacidad (capacitancia) eléctrica; por ello, contiene menos cantidad de cargas positivas y negativas. Su cono axónico es de reducido tamaño, por lo que ofrece una mayor resistencia al paso de la electricidad: el diámetro axial intracelular comprende entre 0’2 y 20 µm de diámetro. Si la membrana es de mayor diámetro, tendrá un mayor número de filamentos axonales, y mayor cantidad de cargas positivas y negativas: y finalmente, los axones por tener mayor diámetro, facilitan una mayor fluidez de cargas eléctricas (Ley de Ohm). Como se sabe, sin excitación no hay conductibilidad; y sin electricidad no se producen acciones químicas. Nunca se podrá producir una neoplasia cuando la electricidad es inferior a la reobase: en este caso concreto, las conexiones neurona-diana permanecen inactivas, incapaces de producir una excitabilidad.

Palabras clave: Electricidad y sus frecuencias radiaciones iónicas radicales libres calor redox ADN y cáncer.

2004-09-29   |   2,433 visitas   |   Evalua este artículo 1 valoraciones

Vol. 18 Núm.4. Julio-Agosto 2004 Pags. 130-137 Rev Asoc Mex Med Crit Ter Int 2004; 18(4)