Fragmento

Laennec inventó el estetoscopio en el siglo XIX¹ para la auscultación de los ruidos de la caja torácica. Por lo general, este aparato ha identificado a los médicos, aunque existen especialidades que no lo utilizan en su formación, como la radiología, patología, medicina nuclear, oftalmología, etc. Es común que entre los primeros aditamentos que el nuevo estudiante de medicina compra (bata blanca) se encuentre este instrumento. Todos recordamos la forma en que adquirimos nuestro primer estetoscopio, en mi caso, mi hermano fue quien me lo regaló cuando me encontraba en preparatoria. Lo compró en un tianguis de segunda mano porque ya sabía mis intenciones de ingresar a la facultad. Este instrumento fue de gran utilidad durante mis primeras clases de propedéutica médica; con él aprendí a tomar la tensión arterial, a medir la frecuencia cardiaca, a auscultar los diferentes ruidos del corazón y los ruidos respiratorios normales y anormales. En el acto académico de graduación como médico general, previo al internado rotatorio de pregrado, el padrino de generación nos regaló un estetoscopio de una marca muy reconocida, éste era de color azul y tenía una manguera más larga. Con esta nueva adquisición abandoné, sin los honores correspondientes, mi primer y viejo estetoscopio en el baúl de los recuerdos. Este nuevo estetoscopio azul me sirvió durante el internado rotatorio de pregrado, servicio social y los cuatro años de residencia de medicina interna. Lo utilicé los primeros meses de mi segunda especialidad (medicina crítica); después, la epidemia de robos de estetoscopios a mis colegas hizo que fuera más previsor y lo sustituyera por uno modesto. Éste no costaba mucho y tampoco tenía un gran valor sentimental, ya que me lo había ganado en una carrera deportiva hospitalaria en donde llegué en segundo lugar del grupo médico. Este estetoscopio de color negro con olivas blancas y tubos plateados fue mi fiel acompañante durante las guardias, desvelos y grandes desafíos médicos. En varios pacientes me indicó el abordaje diagnóstico a seguir, me ayudó en el diagnóstico diferencial de diversas enfermedades, me auxilió en la detección de varias crisis hipertensivas, arritmias cardiacas, neumonías, crisis asmáticas, derrames pleurales, obstrucciones intestinales, entre otros.

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2004-10-08   |   2,607 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 20 Núm.5. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 381-382 Med Int Mex 2004; 20(5)