Autor: Cañedo Andalia Rubén
La presión que reciben las instituciones de información por parte de los gobiernos, las administraciones y la sociedad en general, para que sus acciones obtengan un claro impacto en la satisfacción de las necesidades de las poblaciones a las que prestan sus servicios; el crecimiento exponencial del conocimiento científico; el vertiginoso desarrollo que sufre la esfera tecnológica; los grandes cambios ocurridos en las distintas escuelas de administración (pensamiento de afuera hacia adentro) después de la gran crisis económica que afectó al mundo en los años 70; la descentralización, la democratización y la participación de todos los miembros de la empresa en la búsqueda del éxito; el incremento de la exigencia de los consumidores en cuanto a la calidad y a los costos de los servicios de información; así como el conocimiento generalizado de que la información constituye una de las principales armas competitivas del momento, han influido decisivamente en el alcance de las funciones que desarrolla el trabajador de la información. En tal sentido, resultan ejemplos fehacientes los gerentes de información que actúan como administadores de flujos de información de distintos tipos (científica, tecnológica, económica, coyuntural, etc.), tanto internos como externos, así como los bibliotecarios clínicos que realizan sus actividades como miembros activos de los equipos de asistencia médica. La influencia de los factores mencionados, a comienzos de la década de los 90, acarreó una verdadera revolución en la configuración del contenido (por ejemplo, en cuanto a la gerencia de recursos de información), los métodos (como la planificación estratégica y las técnicas de trabajo creativo), los enfoques (mercadológico, económico, estratégico, de calidad), las estructuras (en la que los grupos y equipos de trabajo constituyen las células fundamentales sobre las que se sustenta el organismo empresarial -estructuras en red) y de trabajo en la disciplina.
2004-10-15 | 536 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.1. Enero-Abril 1996 Pags. 3-5 Acimed 1996; 4(1)