En 1927 se funda el primer Servicio de Cardiología en México, ubicado en el Hospital General, gracias al esfuerzo pertinaz del Dr. Ignacio Chávez (primer jefe de Servicio), y al auspicio del Dr. Genaro Escalona, director en turno de dicha Institución. En ese entonces, el Servicio de Cardiología fue dotado con el instrumental tecnológico más adecuado y comparable al que disponía cualquier hospital de alta jerarquía en el mundo de aquella época. En el discurso de inauguración, el Maestro Chávez enfatiza que “no sólo es la dotación instrumental por rica que se suponga la que creará ciencia y conocimiento, sino que se necesita del concurso de hombres de ciencia”, y en ese momento lanza una invitación apremiante para que los hombres preparados de la época concurran a trabajar en una obra común, y termina diciendo: “Bienvenida sea toda buena voluntad”.
2004-10-21 | 662 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.2. Abril-Junio 1995 Pags. 33-34 Rev Mex Enfer Cardiol 1995; 3(2)