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Las técnicas de Biología Molecular han revolucionado la forma como la Endocrinología enfoca las preguntas básicas del mecanismo de acción de las hormonas, también nos han ayudado a entender los mecanismos involucrados en las enfermedades y a plantear estrategias para nuevas alternativas de tratamiento. Para entender esta nueva aplicación de la tecnología en las ciencias biomédicas se requiere actualizar nuestra información sobre la estructura del material genético (ADN y ARN), la organización del genoma dentro de unidades funcionales (genes), y los principios que permiten la activación, apagamiento y regulación de la expresión de esas unidades de información. En la Endocrinología moderna es cada vez más necesario para la práctica clínica conocer los detalles moleculares de los procesos tanto normales como patológicos para poder interpretar los signos y síntomas distintivos de una enfermedad y hacer una correcta intervención farmacológica. Nuestra sociedad organizó el pasado mes de mayo un curso de dos días sobre las Bases Moleculares de la Endocrinología, donde se revisaron aspectos moleculares de la hiperplasia suprarrenal congénita, de los trastornos de la diferenciación sexual, de diabetes mellitus tipo II, la inmunogenética de la diabetes mellitus tipo I y la relación de marcadores genéticos con algunas patologías del sistema endócrino. Para la actual mesa directiva, este tipo de actividades académicas se han considerado como de una gran importancia en el proceso de la educación continua de la membresía. Esperamos que las próximas mesas directivas consideren la posibilidad de establecer este tipo de cursos en forma permanente ya que representan la oportunidad de actualizar y discutir con los investigadores tanto básicos como clínicos, aquellos conceptos que están continuamente en revisión y actualización y los aspectos emergentes y novedosos del mecanismo de acción de las hormonas. Dr. J. Vicente Díaz Sánchez

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2004-10-22   |   702 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.2. Abril-Junio 1995 Pags. 20 Rev Endocrinol Nutr 1995; 3(2)