Resumen

Aunque algunos autores han afirmado que las primitivas hembras de la especie humana no sentían mayor dolor en el parto que el que sufrían las demás especies animales con las que tenían que luchar por su existencia, existe amplia evidencia de que las mujeres sufrieron dolor en el parto desde los orígenes de la humanidad. Es poco probable que el trabajo de parto (TP) y los mecanismos fisiológicos del dolor fueran diferentes en los tiempos prehistóricos a los que existen en la actualidad. Existen referencias en las más remotas civilizaciones conocidas deonde se describen tentativas de la mujer primitiva por combatir ese dolor, dentro del entorno de superstición y misticismo religiosos propios de la época. En esos relatos se mezclan leyendas, hechos y fantasías, surgidos a través de los documentos descubiertos de las antiguas civilizaciones como en las tabletas cuneiformes babilónicas, en los papiros egipcios, en las antiguas escrituras chinas, en los rollos hebreos de la Biblia, en los pergaminos helénicos de Troya, etc. En todos ellos hay un denominador común que demuestra que, a través de todas las épocas, en cada cultura y en cada civilización se encuentran súplicas y exorcismos para aliviar el dolor del parto. Es decir que las mujeres siempre buscaron alivio para el dolor y para lograr ese objetivo utilizaron todos los medios disponibles que tenían.

Palabras clave:

2004-11-01   |   1,091 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 39 Núm.2. Julio 2001 Pags. 89-101 Arch Gin Obstet 2001; 39(2)