Autor: Merino José G
A finales del siglo XVIII fueron cambiando los fundamentos del diagnóstico clínico. Los síntomas, reflejo de la experiencia subjetiva del enfermo, pasaron a un segundo plano y la evocación de signos, manifestaciones objetivas de cambios patológicos, adquirió una mayor importancia. En la práctica clínica cotidiana se comenzaron a utilizar diversas técnicas para evocar estos signos. Laennec se entrenó en esta manera de pensar y percutía y palpaba a sus pacientes en su práctica clínica. También aplicaba su oreja directamente sobre el pecho de sus pacientes para escuchar el latido de su corazón. En una ocasión, Laennec no pudo valerse de las técnicas usuales y tuvo la feliz ocurrencia de enrollar un cuaderno para escuchar el tórax de una paciente. Descubrió así un gran número de sonidos nuevos. A través de una detallada labor auscultatoria pudo describir estos sonidos cardíacos y pulmonares en sujetos sanos y enfermos. Al correlacionarlos con sus hallazgos de autopsia pudo crear una nueva semiología. En este ensayo se explora la manera como Laennec creó su instrumento y su sistema de signos de enfermedades del tórax, y cómo pudo transmitir sus inventos a otros médicos.
Palabras clave: Semiología historia de la medicina siglo XIX.
2004-11-12 | 1,659 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 139 Núm.2. Marzo-Abril 2003 Pags. 165-168 Gac Méd Méx 2003; 139(2)