Alerta a la profesión médica

Autor: Sámano Guerra Francisco Javier

Fragmento

La atención médica como la conocimos hasta hace poco parece encontrarse en vías de extinción. La reforma a los sistemas de salud en el mundo entero no es una mera coincidencia, y se justifica plenamente por la inadecuada e incompleta cobertura y por el incontenible aumento de los costos frente a las crecientes expectativas y demandas de la sociedad con el consecuente impacto sobre su presupuesto. El costo del diagnóstico y del tratamiento han crecido exponencialmente, generando una reacción de quien financia el proceso del cuidado de la salud y del tratamiento de los enfermos por igual, dando lugar a la aparición de los llamados intermediarios y terceros pagadores. Como una alternativa de solución al problema, en la década de los setenta, surgen formalmente en los Estados Unidos las llamadas Organizaciones de Medicina Administrada (Managed Care Organizationso MCO´s en sus diversas formas: HMO´s, PPO´s, IPA´s, EPO´s, PSN´s, PSO´s, etcétera; en español administradoras de servicios integrales de salud: ASIS). Sin embargo, en su obsesiva tarea de contener costos, estas organizaciones afiliaron en sus sistemas de salud integral únicamente a individuos jóvenes, sanos y con bajo riesgo de enfermedad, excluyendo a los viejos y a los enfermos; se bloqueó el acceso al médico especialista a través de médicos generales llamados "gatekeepers"), quienes cumplen con esa específica tarea; se disminuyeron sustancialmente los honorarios de los médicos a través de tabuladores que no honran su capacidad certificada, su experiencia, la complejidad del caso, ni la hora o día en que el paciente es atendido; además, estas empresas optaron por no proporcionar ciertos servicios diagnósticos ni terapéuticos, exigiendo que el médico ni siquiera se los propusiera al paciente. Dicha medicina empresarial, como norma, margina a los médicos imponiéndoles reglas que limitan o cancelan su juicio clínico; incentiva y premia la no utilización de estudios diagnósticos o su diferimento en perjuicio del asegurado; mal paga los servicios de los médicos; y veta o excluye a aquellos que en beneficio del paciente le informan de la existencia de otros estudios o procedimientos más confiables imponiendo la ley del silencio, de la mordaza («gag rule»), para su mayor beneficio.1 La Medicina administrada es un negocio y no un servicio y, por lo tanto, está sujeta a las tendencias y fuerzas del mercado, el cual se encuentra dominado por intermediarios y terceros pagadores más interesados en el costo que en la calidad. En 1994, un sondeo de las más grandes corporaciones reveló que el 70% elige un plan de seguro de salud basado solamente en el costo. Simultáneamente, como la mayor parte de las MCO’s en los Estados Unidos son negocios de capitalistas privados (70%), los enormes ahorros que lograron fueron a parar a los bolsillos de unos cuantos inversionistas, haciendo de ellos grandes millonarios.2

Palabras clave: Médico especialista médicos generales gatekeepers gag rule.

2002-12-17   |   927 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 44 Núm.3. Julio-Septiembre 1999 Pags. 141-142. An Med Asoc Med Hosp ABC 1999; 44(3)